Para cerrar el ciclo de mariposas he llegado sin quererlo a la opera de Puccini. La fragilidad de la vida de una mariposa, y sus cambios de estado que le permiten dejar la inmovilidad, la quietud para abrirse paso a volar.
En este caso, una animación sencilla logra representar plenamente los cambios de estado del personaje, sus emociones y dolores, hasta llegar al climax con el proceso de transformación final, donde la joven traicionada se desprende de la vida en la tierra y da el paso, de la vida como la conocemos, a un nuevo estado. Debo decir que la música me conmovió, lo mismo que el final propuesto en la animación.
Se trata de una animación de inicios de los noventa que ha sido muy valorada como medio de acercamiento de los más pequeños al mundo de la ópera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario