De forma similar a las animaciones, los muñecos dan vida a mundos nuevos. En este caso, a través de la voz y el movimiento que les dan los actores, surge la vida.
"Gulliver" el personaje creado por Jonathan Swift en 1726, es recreado en una versión libre de lo que fue una sátira en su origen: se trata de la versión construida en teatro de muñecos por la cía. Viaje Inmóvil. Los males de la época retratados por Swift siguen vigentes pues se relacionan con el poder y las máquinas que construyen los hombres para usarlo y mantenerlo. Y si bien la obra nos habla también de esos males, va un paso más allá en su recreación, para acercarse de alguna forma a la sensibilidad de un Segismundo en la "Vida es Sueño".
El Gulliver muñeco es el hombre extraviado, que no sabe quién es ni a qué lugar pertenece. En el viaje relatado en la obra, descubre quién es y lo que es capaz de hacer gracias a que conoce el amor. De una belleza sobrecogedora es la relación con "el niño" una pequeña marioneta que se mueve con gracia esbozando gestos y que recibe el hálito de vida de la voz maravillosa que la actriz Teresita Iacobelli nos regala. Todo el teatro se sobrecoge con la voz de "el niño" .
En este teatro de muñecos, las voces son la magia, y en este espacio, destacan los matices y belleza de las voces que los actores dan a las marionetas; las notas de humor super logradas y una muy buena versión libre del viajero Gulliver a cargo de Jaime Lorca.
Maravillosa interpretación y bella obra.
Teatro UC: hasta el 12 de septiembre.
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